Señoras, señores, pasen y miren el espectáculo está servido.
La otra noche nos encontramos con Jordi Álvarez (ICV), nos saludamos y al despedirse nos deseó suerte y una campaña limpia, que ya habrá quien la ensucie. Yo misma lo había hecho unos días antes con los de VD (Míriam y Antonio Muñoz). Por supuesto que también hemos hablado de lo mismo con otros partidos, con personas del PP, de CiU, etc., personas que representan todos ellos una ideología concreta dentro de sus partidos y que intentan conseguir el poder político porque tienen la convicción de que la forma como ellos ven la sociedad y sus problemas es la más acertada y que con sus recursos y sus ideas pueden hacer una labor mejor que los demás. Nosotros mismos, en ADMC, también tenemos esa profunda convicción.
Pero, ¡ay!, luego están los profesionales de la mentira, de la manipulación, el clientelismo y del servilismo. Los “nos han dicho que de fuentes bien informadas”, “que lo sé de primera mano”, que intentan colar mentiras para minar la credibilidad del adversario político. No hay ideas, ideología, sólo ansias de poder, de seguir aumentando la bolsa increíblemente, de conservar y mejorar unos puestos de trabajo (quítame ahí unos “pluses”), meter a familiares y amigos en el ayuntamiento o empresas concesionarias y por seguir en la poltrona municipal chupando de la mamella.
Por favor, observen el panorama, a cada uno de los candidatos, indaguen un poco en su vida, quienes son, qué han hecho, como han llegado a donde están, qué hacen a diario, etc. Observen lo que hacen, escuchen lo que dicen y entiendan lo que no dicen y después fórmense una opinión.
El insulto, la descalificación personal, la mentira nunca deberían ser buenos argumentos y el clientelismo y servilismo (“voy a colocar a tu hijo en la brigada”) es pan para hoy y hambre para mañana. A éstos es a los que estorbamos los otros. Construyamos un Calafell diferente, en el que el gobierno trabaje con participación de todos y la oposición sea constructiva y crítica; donde se respete al adversario a pesar de la discrepancia en las ideas. La sociedad es plural y por eso hay pluralidad de partidos, el único voto útil es aquel que va a la formación que mejor representa tus ideas.
Pero lo más importante es que aquí cabemos todos, que hay espacio para todos y que al final sólo hay un camino que pasa por la constancia, el trabajo y la honradez personal. Señoras, señores, los salvadores de la patria dan miedo con su ruido de sables, sus manipulaciones y sus mentiras a medias. Dan miedo los que se resisten a dejarlo y quieren morirse ocupando el cargo; acordémonos del “difunto Paco”. Dan miedo los que ven como otro se aprovecha de lo público y se calla; acordémonos del Lazarillo de Tormes, no denuncia al ladrón porque él roba más que el otro. Dan miedo los que se decían amigos y ahora critican por la espalda, sacando argumentos mentirosos y viles mentiras mientras siguen medrando en beneficio propio, ocupando los puestos de las personas acosadas y despedidas de ADMC.
Observen, por favor observen y verán que impresionante teatro. Y a pesar de todo, como dice la canción “Aquí cabemos todos o no cabe ni dios”.
Lola Celdrán
Lola Celdrán
Esto no es una canción, es un corte de mangas (Víctor manuel)
Cuando hablen de la patria
no me hablen del honor
no me cuenten batallas
ganadas cara al sol
tal vez si me contaran
que no importa el color
ni el sexo, ni la raza
o el bando en que luchó
Cuando hablen de la patria
no me hablen del valor
ni jueguen con el sable
ni tachen de traidor
al que la lleva dentro
pegada al corazón
y no anda por la calle
con ella en procesión
Cuando hablan de la patria
no olviden que es mejor
sentirla a nuestro lado
que ser su salvador
por repetir su nombre
no te armas de razón
aquí cabemos todos
o no cabe ni dios.